Sigmund Freud es muy conocido por ser el padre del psicoanálisis, una corriente muy denostada y criticada, pero poco entendida. Actualmente hay datos que demuestran su validez, como los ofrecidos por Otto Kernberg o la psicosomática.

De formación Sigmund Freud no era psicólogo, sino que era neurólogo. En su juventud conoció a personajes muy importantes dentro de la psicología, como fue Charcott, uno de los precursores de la hipnosis, aunque sin él saberlo. Por suerte, no se dejó influenciar por sus locas ideas y se fijó que cuando sus pacientes histéricas relataban el origen de sus dolencias y llegaban a un punto significativo las dolencias remitían de manera sorprendente.

A lo largo de su carrera nunca perdió el espíritu científico y él mismo puso a prueba muchas veces su teoría y tuvo que reformularla varias veces. Es más, entre sus muchas enseñanzas dejó la misión de que se fuese desarrollando más y más el psicoanálisis, puesto que él mismo sabía que solo había descubierto una pequeña parte.

La técnica de la asociación libre, los mecanismos de defensa y el inconsciente son elementos descubiertos y descritos por Freud. Él mismo afirmó que no había inventado nada, solamente había descubierto y puesto palabras a lo que antes era ignorado.

Su influencia ha llegado a la Gestalt, a la Logoterapia, a la Sistémica e incluso a la psicología cognitivo conductual, de la mano de Albert Ellis o Aaron Beck, por ejemplo, aunque luego todos ellos renegasen del psicoanálisis.

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69 comentario en “Sigmund Freud”
  1. […] En la sociedad en general se asocia tomar chocolate o helado, en definitiva cualquier cosa dulce, como el mejor antidepresivo o por lo menos un trampolín para poder alejarnos de la emoción de la tristeza. Es verdad que hoy en día también hay otra tendencia, los antidepresivos. Lo siento Platón, no has conseguido desbancar al Prozac y eso que Freud ya nos lo avisó… […]

  2. […] Freud describió el funcionamiento obsesivo en su célebre libro conocido como El hombre de las ratas. Si el padre del psicoanálisis siguiese vivo en la época en la que se publicó esta joya, seguramente se la hubiera recomendado a sus pacientes obsesivos. El autor, nos relata como va descartando sus hipótesis y como debe ir haciendo renuncias a sus conclusiones previas y aceptando su ignorancia. ¡Cualquiera diría que hubiera pasado por un proceso analítico! […]

  3. […] Sigmund Freud en su obra clásica sobre la interpretación de los sueños ya explicó que quedan residuos diurnos en los sueños, es decir, si vemos un documental sobre anfibios y su medio, es muy fácil que soñemos con alguna rana o estanques. Dormir teniendo los reinos de hadas por escenario, permite que la niña o el niño pueda dormir mejor. Estos escenarios dan un sinfín de posibilidades y lo que durante el día ha sido una molestia en los sueños se pueden solucionar rápidamente. […]

  4. […] Freud dedicó algunas de sus obras a estudiar la importancia de los ritos, pero no sólo él. Wundt, el padre de la psicología, comenzó sus primeros escritos atendiendo a la psicología de los pueblos, una psicología social arcaica, pero también de sus tradiciones. El mejor ejemplo de la importancia de los ritos y de las costumbres son los cuentos de hadas, que hoy en día siguen siendo conocidos por todo el mundo. […]

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