extranjero

Confianza y temor en la ciudad: Vivir con extranjeros es una obra muy curiosa de la mano del famoso sociólogo y filósofo Zygmunt Bauman. En este caso nos hace reflexionar sobre los problemas que existen con lo extranjero, con aquello que es distinto en apariencia, pero similar en el fondo.

El autor nos va a llevar por varias reflexiones muy interesantes que nos llevará desde nuestras fobias hasta nuestras propias filias. Esto significa que hay algo en nuestro interior que nos hace amar y a la vez rechazar a todo lo ajeno, en este caso a las personas extranjeras.

Aspectos positivos…

El libro es una joya en sí misma, breve y sencillo. Dice las palabras justas para dejar claras varias ideas. Una es que la arquitectura nos influye mucho a la hora de relacionarnos con los extranjeros, es más que les veamos como algo ajeno a nosotros también viene marcado por la disposición de parques, edificios, etc. Quizás te parezca una cosa loca, pero si reflexionas un poco te dará cuenta de que en una zona en la que hay muchas urbanizaciones, es más probable que conozcas a menos gente. Al final del  día, nos protegemos por algo.

Introduce dos conceptos muy revolucionarios, desde mi punto de vista, la mixofilia y la mixofobia. Estos dos conceptos me recuerdan muchísimo al clásico libro de Piotr Kropotkin, el pensador que discutía la idea de Darwin sobre el desarrollo de las especies. Bauman nos explica que en el ser humano hay un deseo de relacionarse con las demás personas y a la vez un deseo de rechazo. En estos tiempos de racismo, violencia, etc.; se ha explotado la mixofobia y se ha reducido la mixofilia. De ahí, que cada vez haya más odio hacia lo extraño, hacia lo extranjero.

El libro no te podrá dejar indiferente. Solamente el comenzar a pensar en tu barrio, seas de dónde seas, si ayuda o no a aumentar las interrelaciones personales, en dónde está tu casa, si la disposición ayuda a que sigas pensando en que tu cárcel de cristal es el mundo real. Algo parecido nos pasa cuando comenzamos un proceso terapéutico. Lo que pensábamos que era nuestro mundo se amplía significativamente. 

Da igual que no te guste la filosofía, esto no será como los clásicos griegos o autores tan complicados como Wittgenstein. Zygmunt Bauman no exige unas grandes capacidades intelectuales, si así fuese a mí me resultaría imposible haberlo leído. Si tienes curiosidad o interés en poder reflexionar sobre qué te puede pasar con lo distinto o incluso con lo siniestro, te recomiendo encarecidamente que leas este libro.

Aspectos negativos…

En algunos momentos se puede hacer un poco pesado tantas referencias arquitectónicas, incluso extracciones literales de charlas o artículos de dicha temática. A mí me hubiese gustado algún guiño más a la psicología social o incluso a algún estudio de carácter cualitativo en el que se preguntasen a distintas personas como pueden vivir en función de la arquitectura que le rodean.

Los trabajos de Gordon Allport podrían haber sido una muy buena inspiración también para este trabajo. Es decir, me hubiese gustado mucho leer algo más sobre psicología en este trabajo, ya que creo que lo hubiese complementado muy bien.

Valoración final…

Ya lo dice el dicho, lo bueno y breve dos veces bueno. En este caso se cumple a la perfección este viejo refrán. Podrás tener una u otra idea sobre las personas extranjeras, pero después de leer esta obra tu idea sobre lo ajeno cambiará mucho.

Sigmund Freud escribió Lo Siniestro para explorar aquellas sensaciones que todas las personas tenemos cuando nos encontramos algo que no debería estar ahí, pero que parece que a nadie le importa. Esto mismo, sucede con todo lo extranjero. Algo que nos llama y a la vez nos repulsa. Curioso, ¿no?

Si te interesa comprarlo puedes hacerlo desde aquí, aunque también te recomiendo que leas Modernidad líquida primero. Te dará una muy buena base.

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